domingo, 14 de diciembre de 2014

En busca de la programación perfecta IV

Inconsistencia interna de la programación

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Como tarea para la asignatura, hemos tenido, como ya sabéis que analizar de forma crítica una programación. En mi grupo hemos elegido la del IES O Castro. Como comentó mi compañera Adriana, en la parte introductoria todo tenía muy buena pinta. Las líneas ideológicas responden a una visión constructivista de la educación y los contenidos formales y académicos parecen no adquirir demasiada importancia. Pero cuando nos ponemos a leer la programación de cada curso, lo que recoge el preámbulo no parece aplicarse. Nos hemos centrado en el curso de 1º de Bachillerato, donde se presentan directamente las unidades didácticas. En ellas los aspectos que aparecen recogidos son los objetivos, los contenidos, el tratamiento de la diversidad y la evaluación. No se incluye ni la temporalizacion de contenidos, ni metodología, ni recursos. La referencia al libro de texto es una constante (se concretan los ejercicios y páginas del Student´s Book en todo momento).







Me centraré un poco en la parte de evaluación. En cada unidad didáctica se indica Avaliación sumativa y Avaliación formativa, pero los criterios que se indican al final de cada unidad son unos cuatro ejercicios de comprensión lectora y de gramática sobre los contenidos de esa unidad. La forma en que se presenta parece indicar que se trata de evaluación sumativa al final de cada unidad de aprendizaje, ya que evalúa los aprendizajes adquiridos a posteriori. En cuanto a la formativa, que evaluaría los propios procesos de aprendizaje, más que el resultado o producto, no se sabe de qué forma se aplica, ni si tan siquiera se aplica, porque no se recoge en ningún momento. Además, como parte de la evaluación sumativa, en las unidades 3, 6 y 9 (por lo que entendemos que se trata de una prueba trimestral, ya que son nueve las unidades de la programación) se incluyen tests en los que se especifica lo que se evalúa y cómo, pues se describen las actividades. Todas ellas priman la gramática y la comprensión escrita. La comprensión oral también se incluye pero lo que no se evalúa de ninguna forma es la producción oral (speaking). En los objetivos y en los contenidos, no obstante, parece haber equilibrio entre las destrezas, pero en los criterios de evaluación (los ejercicios finales de las unidades didácticas y estos tests trimestrales) se priman unas destrezas en detrimento de otras. Lo peor es que es la comunicación oral la que sale peor parada. Todo esto se contradice con el preámbulo, en teoría aplicable a todos los cursos de la programación del departamento.

Al final de la presentación de las unidades didácticas, aparece un apartado especial que recoge los "Criterios de evaluación generales para primer curso de Bachillerato" divididos en Habilidades comunicativas, Reflexiones sobre la lengua y Aspectos socioculturales. El primer y tercer apartado no se contemplan en la evaluación, o al menos no se describen en ningún lugar. Precisamente en habilidades comunicativas se incluye la participación en conversaciones y debates orales, pero no parece ser evaluable o si lo es, no se sabe mediante qué instrumentos se evaluará, ya que los ejercicios de los tests y de final de cada unidad no incluyen ningún ejercicio de expresión oral. 

Además, se presenta un apartado de Mínimos exigibles para el curso: un extenso listado de objetivos enunciados como "El alumno deberá ser capaz de...." donde sí se incluyen algunos puntos sobre la comunicación oral, la capacidad de autoevaluación, la participación, la reflexión sobre el aprendizaje, el pensamiento crítico y la creatividad, la autonomía en el uso de recursos. El problema es que no se indica ni cómo se van a evaluar estas capacidades ni qué valor se les da en la evaluación. No existen los porcentajes, ni las rúbricas, ni ningún instrumento que mida las competencias más allá de unas pruebas escritas cuyo formato se parece bastante al de la prueba de selectividad que tendrán que realizar los alumnos tras finalizar el siguiente curso (2º de Bachillerato).

Para terminar se incluyen resaltados en un cuadro una serie de requisitos para aprobar la materia: realizar una actividad de lectura sobre un libro adaptado al nivel (un máximo de uno por trimestre) y la realización de tareas de audio y vídeo y pruebas y presentaciones orales y escritas. 
Esto indica que tal vez se incluyan actividades orales obligatorias para poder aprobar la materia, pero ni se explica ni se incluye en la presentación de las unidades didácticas. Solo les faltaba añadir "si las hubiere". Además, se lavan las manos en cuanto a la concreción escribiendo: "Os criterios e peso das cualificacicións de cada parte das probas escritas estableceranse explicitamente en cada unha das mesmas". Esto debería estar bien pensado de antemano. 

La conclusión es que, a pesar de que hay mucha concreción en cuanto a las actividades seleccionadas del libro de texto (este es el único material de aula que parece utilizarse porque no se indica ningún otro), la programación cojea en cuanto a metodología, recursos y criterios e instrumentos de evaluación. Las líneas metodológicas que se presentan al principio de la programación de todo el departamento (parecería que se incluiría el trabajo por tareas, los proyectos, el trabajo cooperativo y se primaría el proceso de aprendizaje más que la medición sumativa de contenidos) no se corresponden con la programación del curso que hemos analizado, por tanto, es inconsistente. Para ver todos los archivos de nuestro análisis haz clic aquí.


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